Me tomo bastante tiempo darme cuenta de la razón. Y era bastante simple, casi para reírse. Me han repetido una y otra vez que el amor verdadero debería de ser mi prioridad número uno en la vida. Me he visto condicionada a aceptar y creer que debo experimentar este amor, pero que todavía no estoy lista para ello. Todo con la esperanza de que llegue alguien que me diga las palabras mágicas. Nunca he experimentado lo que se siente cuando una persona te confiesa su amor eterno. No es que nunca me haya enamorado. Es más, me he enamoré hasta la última fibra de mi ser. Pero nunca nadie se ha enamorado de mí. Nunca me ha pasado que alguien haya hecho algo tan romántico para mí, que haga que tiemble. Me tomo bastante tiempo darme cuenta de la razón. Y era bastante simple, casi para reírse. Nadie se ha enamorado de mí porque no soy el tipo de mujer de la que te enamoras. Probablemente sea esa mujer que respetas, o esa mujer a la que admiras. O la mujer que te gustaría encontr
Poco se habla de los que hacen resurgir tu mundo día a día. De esos amigos que siempre han estado ahí y que te han visto en tus mejores y en tus peores. Esos amigos que te llenan la copa cuando ves el vaso medio vacío y te quitan la botella cuando estás al borde del abismo. Los amigos, poco se habla de como su abrazo puede hacer que todos los problemas se olviden. Sus bromas, sus cosquillas son la llave para liberar cualquier miedo. Y qué decir de cuando cuentan sus movidas y tú no puedes entender por qué le han roto Tantísimas veces la sonrisa esas historias de amor tan jodidas, e intentas ser payasa, cómica, estúpida, absurda; sonrisa al fin y al cabo. Poco se habla de los amigos que son verso, poema, poeta y que no son Madrid, ni Barcelona, ni París, porque son hogar, refugio, sonrisa. Amigos que harían cualquier cosa por ser armazón y que nunca te hirieran. Amigos que son la barra de un bar un viernes cualquiera, la copa, el acohol, la fiesta, los “joder tío, te qui